La Audiencia Provincial de Pontevedra ha ratificado la sentencia de 1ª Instancia y otorga la titularidad de las parcelas de las canteras a la CM de Atios. Se hizo esperar, nada menos que cuatro años después de que se dictara sentencia (28 de febrero de 2018), y ocho año después de interpuesta la demanda inicial, se resuelve la apelación y da la razón a los comuneros.
«La sentencia hace justicia a la demanda histórica de los vecinos de Atios», valoran desde la junta rectora, «Mostramos nuestra satisfacción, que queremos compartir con todas las vecinas y vecinos que a lo largo de estos años, como miembros de la directiva o como comuneros de base, lucharon porque las canteras fueran reconocidas coomo lo que siempre fueron, monte vecinal en mano común».
En su resolución, con fecha de 15 de marzo, los magistrados de la sección 3ª de la Audiencia dicen literalmente: «ratificamos la titularidad de la comunidad de montes demandante y su correspondiente legitimación activa a partir de la posesión inmemorial (….) con referencia expresa a las parcelas destinadas a canteras en explotación y a uso industrial».
Monte Carrascal y Laxedo, identificado
Apuntan los comuneros que «con buen criterio» los jueces señalan que la identificación del monte Carrascal y Laxedo, su delimitación histórica y su aprovechamiento por el común de los vecinos de Atios, quedaron plenamente probados en el informe pericial elaborado por el ingeniero técnico agrícola Ángel Bravo Portela. Informe con el que coincide el perito judicial que declaró en el juicio. Cabe destacar también que la sentencia rechaza los argumentos esgrimidos por el concello en el informe que se encargó sobre las devesas reales. Dicen los magistrados que su «exacta ubicación no puede acreditarse frente al criterio opuesto del aprovechamiento comunal».
Los jueces reconocen que el procedimiento fue «desproporcionado en duración y volumen, por la intervención que se concedió a terceros ocupantes de las parcelas». En un claro reproche a la decisión del concello de solicitar el litisconsorcio, que, apuntan desde la junta rectora «fue irrelevante para el asunto que se dirimía. Una decisión que dilató injustificada y exageradamente el pleito y obligó a la comunidad a incurrir en unos gastos absolutamente innecesarios».
La CM critica duramente el «descuido recaudatorio del concello y la absoluta falta de diligencia en el cobro de los arrendamiento. Una actitud que, según reconoció el propio servicio de tesorería municipal, privó a las arcas públicas de millones de euros que quedaron en manos de empresarios»
Cabe recurso ante el TSXG, pero desde la junta rectora «esperan que la corporación de Porriño no vuelva a caer en el mismo error que en 2018, cuando recurrió la apelación. Todos los concejales, tanto desde el gobierno como desde la oposición, deben terminar este pleito y reconocer la realidad histótica del monte de Atios. No hacerlo supondría una gravísima equivocación, y un nuevo agravio a una parroquia que sufrió como ninguna la actividad industrial del granito. Negocio muy lucrativo que llenó los bolsillos de solo unos pocos y empobreció la salud y el paisaje de toda la ciudadanía de Atios».