Los empresarios informaron a la corporación del nulo avance las negociaciones con la Comunidad de Montes de Tameiga sobre los contratos de renovación de sus instalaciones en Monte Faquiña, que afecta a una treintena de empresas
La escalada en el precio del canon a las empresas asentadas en el polígono de Monte Faquiña pone en juego 800 empleos en Mos. Así lo advirtieron empresarios mosenses a los miembros de la corporación local durante la reunión que mantuvieron para buscar posibles fórmulas que eviten la fuga de estas empresas al norte de Portugal.
Los representantes de las empresas afectadas informaron del nulo avance de las negociaciones sobre los contratos de renovación de sus instalaciones, que afecta a una treintena de empresas, y advirtieron que la falta de diálogo «abre heridas y no las cierra» y de que, en todo el proceso de negociación de contratos la Comunidad de Montes de Tameiga «está evidenciando una incapacidad para el diálogo».
Y es que el incremento del 1200% en el canon por el uso de los terrenos en Monte Faquiña asesta un duro golpe a estas empresas y pymes , cuya viabilidad se se ve comprometida. Los empresarios coinciden en que «es una preocupación cualquier incremento de costes. Nos pone en una situación muy complicada ya que muchas empresas estamos aún funcionando en unos umbrales de facturación muy por debajo de lo que era habitual antes de la covid».
Desde el Gobierno Local, mantienen que Mos es «estratégico» para las empresas y que el tejido empresarial es «vital» para su desarrollo socioeconómico, por lo que anunciaron que trabajarán en un plan para evitar su huida, con el fin de que permanezcan en el municipio ya que, tal y como trasladó la alcaldesa, Nidia Arévalo, «cuanto más les apoyemos más posibilidades habrá de que se queden en Mos y sigan generando riqueza». Arévalo no entiende que, en un momento en que la economía local aún se está recuperando de los devastadores efectos de la covid, «desde la Comunidad de Montes adopten una postura que pretende provocar una desestabilización del empleo y de la economía de toda una comarca, algo irresponsable».
La regidora señaló que todo el Concello se debe «preocupar y ocupar» de evitar la fuga de empresas y anunció que se está trabajando en la línea de favorecer dichos entornos buscando posibles fórmulas para preservar el interés social.
Por su parte, los socialistas insistieron en que «debe existir diálogo como apoyo a los empresarios». Su portavoz, Victoria Alonso le pide al Concello que mantenga una reunión con la Comunidad de Montes y que intente ejercer una capacidad mediadora por ser la administración que más cerca está de ambas partes. «Frente al diálogo que defendemos está la postura partidista e irracional de la alcaldesa de no querer sentarse con Tameiga bajo ningún concepto», afirma Alonso, «Una alcaldesa debería saber dejar a un lado tercera cuestiones cuando se trata de un tema de interés vecinal. Nidia Arévalo demuestra que las ideologías políticas marcan su forma de actuar y esto hace de ella una mala alcaldesa».
Una postura la del PSOE local que coincide con la de los nacionalistas, que apuestan por «más diálogo y menos propaganda» para resolver el conflicto. El portavoz nacionalista, Gustavo Barcia, lamentó que no se contara con la Comunidad de Montes de Tameiga para esta reunión. «Desde el BNG acudimos con ánimo constructivo en busca de una solución beneficiosa para todas las partes, pero la negativa del PP a invitar a los comuneros supone un abarrera para llegar a acuerdos».
Para Barcia, la actitud de la alcaldesa «indica claramente que Nidia Arévalo gobierna solo para unos pocos y no para todos los vecinos». En la reunión, el portavoz del BNG propuso tres medidas encaminadas a evitar que estas empresas se marchen de Mos: que el Gobierno Municipal mantenga una reunión con la CM de Tameiga, que se cree una mesa de diálogo en la que el Concello actúe como mediador y, en caso de no llegar a acuerdos, el compromiso de ejercer presión sobre la Xunta para que ponga a disposición de estas empresas las parcelas libres del polígono de A Veigadaña en condiciones ventajosas.