Un mundo en miniatura en Herville

Más de 200 piezas, todas ellas artesanales, integran este año el famoso Belén de Herville. Escenas de Egipto, construcciones típicas de la época, el palacio de Herodes y cientos de figuras distribuídas a lo largo de más de 80 m_² pueden contemplarse estos días en el Centro Cultural de Herville.

El Belén, que cuenta ya con 15 años de historia, recibe cada año a centenares de visitantes. Razones hay que explican su éxito: la cuidada elaboración de cada una de las piezas, los detalles que esconden cada uno de sus rincones y la calidad de su diseño regalan al espectador una estampa mágica en la puede sumergirse durante horas. Y aunque es cien por cien artesanal, incorpora la tecnología precisa para dotar de movimiento algunas de sus escenas y de vistosos juegos de luz que nos permiten disfrutar del día y la noche.

Las figuras que integran el nacimiento son pequeñas obras de arte elaboradas por el escultor Daniel López Alcántara, meticuloso y detallista artista que capaz de dotar sus figuras de expresiones únicas y personales.

La admiración que despierta el nacimiento motiva a los organizadores a superarse cada año, tal y como nos explica su creador, Luis Escobar. «Ver la respuesta de la gente nos anima a seguir», comenta Luis, «Sobre todo la de los más pequeños, ver sus caras de ilusión cuanto entran y se encuentran con el Belén hace que merezca la pena todo el trabajo que hay detrás».

De hecho, una de las anécdotas que Escobar guarda es la de una pequeña que nunca falta a su cita con el Belén y cada año deja constancia de ello en el libro de visitas. «Siempre deja su firma cuando viene a verlo y nos cuenta como se imagina con su madre paseando por las callejuelas y rincones del nacimiento, es muy gratificante», comenta Luis.

Pero tras el Belén de Herville ya no solo está su creador. A lo largo de los años se ha ido sumando un gran equipo que se pone manos a la obra a principios de octubre con la intención de tenerlo todo a punto para su apertura en diciembre. «Esto no sería posible sin el trabajo y la implicación de Nacho, Pablo, Juan, Richi o Adrián, de todos los que formamos el equipo», concluye Luis, «Todo es mucho más ameno y se lleva mejor».