Los trabajos de excavación que se están llevando a cabo en los terrenos adquiridos recientemente por la Comunidad de Montes de Pereiras y la Asociación de Vecinos Nosa Terra de Pereiras confirman lo que los lugareños imaginaban: el Castro de Pereiras no es solo un topónimo, es una realidad.
Una realidad enterrada durante siglos que ahora emerge dando la razón a comuneros y vecinos, que intentarán poner en valor un hallazgo que marca un hito histórico y patrimonial en Mos.
El secretario de los comuneros, Antonio Gómez, explicaba que la intención de la comunidad de montes «era comprobar si realmente hubo un castro en este lugar, ya que estos terrenos están catalogados como tal». Los indicios eran prometedores. La toponimia del lugar, Castro de Pereiras, y la orografía del terreno que se erige en una zona elevada blindada por pronunciadas pendientes, sostenían su tésis de que bajo estos terrenos podría esconderse un yacimiento arqueológico de gran valor. Y así es, dos días bastaron para demostrar la ocupación del sitio en época prehistórica.
Mario Fernández, director de la prospección que está llevando a cabo la empresa Tempos Arqueológos, contratada por la comunidad de montes y la asociación de vecinos de Pereiras, se muestra emocionado con los resultados que están obteniendo. «En apenas cuatro días de intervención hemos encontrado numerosos fragmentos de cultura material, cerámica principalmente, mucha evidencia que nos sitúa en la edad de Hierro Galaica y a mayores, un pequeño porcentaje de material de origen romano. Ánforas que se usaban para el comercio de vinos y aceites, así como otros restos cerámicos del tipo Terra Sigillata». Podemos afirmar pues, que hace muchos siglos alguien en el Castro de Pereiras era capaz de recibir comercio, beber vino en una cerámica de importación romana de lujo y cocinar con aceite.
Desde el primer momento comenzaron a desenterrarse piezas de valor arqueológico a apenas 25 cm de profundidad, pero el gran hallazgo se produjo a primera hora de la mañana de hoy, cuando quedaron al descubierto los muros de una vivienda de forma circular de unos 4,5 m de diámetro. La que sería la primera cabaña del Castro de Pereiras que aflora a la superficie, la primera vivienda de la primera aldea de Pereiras. El hallazgo de hoy supone que las posibilidades de que sigan emergiendo más construcciones de lo que en su día fue el Castro son muy elevadas.